La cirugía robótica añade al concepto de cirugía mínimamente invasiva y sus ventajas, el concepto de cirugía mínimamente lesiva, aportando beneficios como por ejemplo en el caso de la cirugía prostática, mejores resultados funcionales en cuanto a continencia urinaria y función sexual
El Robot Da Vinci permite al cirujano realizar procedimientos laparoscópicos avanzados de una forma más sencilla y segura. Dos videocámaras acopladas permiten una visión tridimensional del campo operatorio con una magnificación ajustable de hasta 10X. Los instrumentos articulados del robot se mueven con los mismos 7 grados de libertad que las manos del cirujano en cirugía abierta traspasando a la parte distal de los instrumentos la capacidad que tiene la muñeca humana y mejorando el grado de giro de ésta.
Por último, la eliminación del temblor otorga una mayor precisión quirúrgica. De esta forma, la cirugía robótica añade al concepto de cirugía mínimamente invasiva y sus ventajas, el concepto de cirugía mínimamente lesiva, aportando beneficios como por ejemplo en el caso de la cirugía prostática, mejores resultados funcionales en cuanto a continencia urinaria y función sexual.
Impacto en Urología y otras especialidades
Aunque la cirugía robótica se ideó inicialmente para operaciones cardiovasculares, el campo donde ha causado un mayor impacto ha sido en Urología, donde ha demostrado una enorme expansión, con resultados excelentes en distintos tipos de intervenciones como la prostatectomía radical, la nefrectomía parcial, la nefrectomía de donante vivo y la pieloplastia, entre otras muchas.
Se han publicado mas de 14.000 artículos haciendo referencia al sistema da Vinci tendiendo actualmente una tasa de publicación de 175 artículos científicos por mes.
En menos de una década la prostatectomía radical laparoscópica asistida por robot se ha convertido en la técnica quirúrgica más utilizada para el tratamiento del cáncer de próstata. En 2009 el número de prostatectomías robóticas realizadas ya superaba las 60.000, debido al entusiasmo por parte de los médicos, los beneficios para los pacientes y para los sistemas de salud.
La cirugía robótica también está generando cambios notables en otros campos como la Cirugía general, la Cirugía cardiaca, la Cirugía torácica, la cirugía pediátrica, la Neurocirugía, la Ginecología, la Cirugía otorrinolaringológica, la Cirugía ortopédica y la Oftalmología contando un creciente número de indicaciones.
La cirugía robótica no sólo ha cambiado la forma de practicar la cirugía, sino que ha renovado la forma de enseñar y de aprender a operar. Ha entrado a formar parte de los programas de entrenamiento quirúrgico en todo el mundo, se ha utilizado para la enseñanza de la cirugía y para la práctica con modelos virtuales tridimensionales en lugar de pacientes. Este hecho permite afirmar que el futuro de la cirugía está íntimamente ligado a la cirugía robótica.
El Dr. Carles Raventós de Uroequip cuenta con una dilatada trayectoria en cirugía robótica siendo pionero en Cataluña y España en diversas técnicas para el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata y de vejiga. Estás en buenas manos.
Cirugía mínimamente lesiva
Numerosos estudios resumen los beneficios de la cirugía robótica, que en el caso de la cirugía del cáncer de próstata presenta niveles de preservación de la continencia urinaria y de la función eréctil superiores al 80%
Prostatectomías con robot en EE.UU.
Prostatectomías con cirugía abierta en España
Prostatectomías con robot en España
Actualmente, existe un creciente número de pruebas que demuestran que la robótica está a la altura de los niveles de calidad exigidos en el pasado y en el presente para la realización de prostatectomías radicales y que, además, gracias a los beneficios de la cirugía mínimamente lesiva se proyecta en un futuro no muy lejano como el nuevo estándar de atención quirúrgica para el tratamiento del cáncer de próstata localizado.
Ventajas
La evidencia científica corrobora las ventajas de la cirugía asistida por robot en los siguientes aspectos:
Extirpación más precisa del tejido tumoral
Mayor capacidad de preservación de las bandeletas neurovasculares, lo que permite la mayor conservación y recuperación más rápida de la función sexual
Más posibilidades de mantener y recuperar con mayor rapidez la continencia urinaria.
Menor pérdida de sangre y menor necesidad de transfusiones
Riesgo más bajo de complicaciones e infecciones de la herida quirúrgica
Estancia hospitalaria más corta
Menos días de sonda vesical
Recuperación más rápida y retorno más temprano a las actividades habituales